El trastorno por consumo de sustancias, popularmente conocido como adicción a las drogas, es un problema de salud relacionado al consumo compulsivo de sustancias adictivas. Puede ocurrir con medicamentos recetados o drogas de uso recreacional.
El trastorno por consumo de sustancias, anteriormente conocido como “abuso de drogas”, se desarrolla cuando el uso de una droga o sustancia interfiere con tu capacidad de funcionar en el día a día.
Este trastorno puede variar de leve a grave, dependiendo de cómo afecta diferentes áreas de tu vida.
El trastorno por consumo de sustancias es un diagnóstico formal de salud mental en el que una persona muestra un patrón de síntomas relacionados con su uso de sustancias, el cual afecta negativamente su salud y calidad de vida.
El trastorno por consumo de sustancias existe en un espectro de leve a grave, dependiendo del número de síntomas que se tienen. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª edición, revisión de texto (DSM-5-TR):
- Presentar un síntoma podría indicar que una persona está en riesgo de desarrollar el trastorno.
- Dos o tres síntomas señalarían que el trastorno es leve.
- Cuatro o cinco síntomas muestran el trastorno es de intensidad moderada.
- Seis o más criterios indican una alta severidad del trastorno, y una adicción a la sustancia usada.
El criterio para diagnosticar el trastorno por consumo de sustancias incluye los siguientes síntomas:
- Usar una dosis más alta de una sustancia recetada o consumirla durante más tiempo del recomendado.
- Intentar reducir o parar de usar la sustancia, sin lograrlo a pesar de los esfuerzos.
- Tener antojos o impulsos intensos que llevan a consumir la sustancia.
- Necesitar una dosis más alta de la sustancia para obtener el mismo efecto deseado (tolerancia).
- Desarrollar síntomas de abstinencia cuando no se consume la sustancia or se consume menos cantidad.
- Dedicar tiempo exclusivamente a obtener la sustancia o a consumirla, o cada vez tardar más tiempo para recuperarte luego de su consumo.
- Descuidar responsabilidades del hogar, trabajo o escuela debido al consumo de la sustancia.
- Continuar usando la sustancia incluso cuando se sabe que ésta causa problemas en tus relaciones.
- Renunciar a actividades sociales y recreativas importantes o deseables por ir a consumir la sustancia.
- Consumir la sustancia en lugares o entornos de alto riesgo que pudieran ponerte en peligro.
- Continuar consumiendo la sustancia a pesar de que ésta causa problemas en tu salud física y mental.
Usualmente, el trastorno por consumo de sustancias se desarrolla poco a poco con el tiempo. Algunos de los escenarios más comunes son los siguientes:
- Uso experimental o por prescripción: Pruebas una sustancia de uso recreacional por primera vez o usas un medicamento recetado siguiendo las indicaciones de un doctor.
- Uso ocasional: Vuelves a usar la sustancia en situaciones sociales o usas el medicamento recetado de una manera no indicada por el profesional de atención médica. Por ejemplo, una dosis más alta, o mas frecuente.
- Uso regular o frecuente: Tomas la sustancia o medicamento de manera rutinaria.
- Trastorno por consumo de sustancias: Empiezas a usar la sustancia diariamente o varias veces al día. Es menos común que no estés usando la sustancia a que la estés usando.
Cualquier persona puede desarrollar un trastorno por consumo de sustancias. Sin embargo, algunos factores pueden aumentar la probabilidad de esta condición médica.
Expertos en investigación han descubierto que genes específicos juegan un papel en el desarrollo del trastorno por consumo de sustancias. Sin embargo, los genes no son el único factor. Usualmente, la genética se combina con otros factores del entorno de una persona para aumentar su riesgo de tener este trastorno.
Otros factores de riesgo para desarrollar un trastorno por consumo de sustancias incluyen:
- tener familiares o personas cercanas que usan sustancias
- haber experimentado abuso físico, sexual o emocional, o negligencia
- haber pasado por uno o más traumas
- tener acceso más fácil a estas sustancias
- tener otros trastornos de salud mental, como:
- empezar a consumir sustancias a temprana edad
- tener trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
Los diferentes tipos de trastorno por consumo de sustancias varían según el tipo de sustancia que se usa.
Los tipos de este trastorno más comunes incluyen:
- trastorno por consumo de alcohol
- trastorno por consumo de cocaína
- trastorno por consumo de opioides
- trastorno por consumo de metanfetamina
Depresores del sistema nervioso
Las sustancias clasificadas como depresoras (o depresores del sistema nervioso central) reducen la actividad del sistema nervioso central (SNC). Típicamente, estas sustancias te hacen sentir relajado y somnoliento.
Los efectos de estas sustancias varían dependiendo de la cantidad consumida y la reacción específica de cada persona a la sustancia.
Por ejemplo, dosis bajas de depresores pueden tener un efecto estimulante y causar una sensación de euforia en algunas personas. Dosis más altas pueden causar efectos depresores, como deterioro cognitivo o pérdida de coordinación.
Trastorno por consumo de alcohol
El trastorno por consumo de alcohol se diagnostica cuando el uso de alcohol afecta la vida diaria, como tu capacidad para trabajar o mantener relaciones. El uso severo de alcohol puede dañar tu salud a largo plazo.
El alcohol es la sustancia recreativa más comúnmente utilizada en los Estados Unidos. La Encuesta Nacional de 2022 sobre Uso de Drogas y Salud (en inglés) encontró que, durante un período de 30 días, aproximadamente 137.4 millones de personas de 12 años de edad o mayores (48.7%) usaron alcohol al menos una vez, y 16.1 millones reportaron uso excesivo de alcohol.
Trastorno por consumo de heroína
La heroína es un opioide fabricado a partir de la semilla de la planta de adormidera. La heroína también se conoce como:
- veneno (smack)
- H
- ska
- basura (junk)
El consumo de heroína puede llevar a:
- problemas del corazón
- aborto espontáneo
- sobredosis
- muerte
Debido a que el consumo regular de heroína genera tolerancia con el tiempo, es posible que cada vez necesites consumir más heroina para sentir el mismo efecto deseado. Si detienes abruptamente su uso, usualmente aparecen síntomas de abstinencia. Por esta razón, muchas personas que consumen heroína continúan haciéndolo para evitar sentirse enfermas.
Estimulantes del sistema nervioso central
Las sustancias estimulantes aumentan la actividad del sistema nervioso central y pueden hacer que una persona se sienta temporalmente más alerta, enérgica o segura de sí misma.
Trastorno por consumo de cocaína
La cocaína generalmente produce un subidón corto. Las personas típicamente la consumen inyectándola en venas, inhalándola, o fumándola.
La cocaína puede producir una sensación de súbita energía y euforia. También se conoce esta droga como:
- coca
- C
- crack
- nieve (snow)
- escama
- soplo (blow)
En el momento de su consumo, la cocaína aumenta:
- la temperatura corporal
- la presión arterial
- la frecuencia cardíaca
El consumo prolongado y excesivo de cocaína puede causar:
Trastorno por consumo de metanfetamina
La metanfetamina está estrechamente relacionada con la anfetamina.
Otros nombres para la metanfetamina incluyen:
- tiza
- met o meta
- hielo
- cristal
- glad
- velocidad (speed)
- crank
La metanfetamina permanece en el cuerpo durante varios días y puede producir un estado de vigilia or alerta prolongado. También puede llevarte a aumentar la actividad física, lo que puede resultar en un aumento de:
- frecuencia cardíaca
- temperatura corporal
- presión arterial
Si se usa durante mucho tiempo, la metanfetamina puede causar:
Trastorno por consumo de cannabis
El cannabis es una mezcla seca de partes de la planta de cannabis. Puede producir sensaciones de euforia, percepciones distorsionadas, y dificultades para resolver problemas.
El cannabis también se conoce como:
- hierba o yerba
- mota
- marihuana, aunque este término tiene connotaciones racistas
- ganja
- grifa
- alfalfa
- porro
- pasto
- bareto
- moño
- 420
- árboles
El trastorno por consumo de cannabis
- enfermedad cardiovascular
- deterioro cognitivo
- trastornos de salud mental
- insomnio
Drogas de tipo “club”
Este término se refiere a una gran variedad de sustancias que las personas suelen consumir en fiestas, discotecas y bares.
Algunas de ellas son:
- GHB (Gamma-hidroxibutirato): También conocido como “G”, “éxtasis líquido” o “grievous bodily harm” (daño corporal grave, en inglés).
- Ketamina: También llamada “K”, “Special K”, “vitamina K” o “valium para gatos”.
- MDMA (Metilendioximetanfetamina): Más conocida como “éxtasis”, “X”, “XTC”, “adam”, “clarity” o “molly”.
- LSD (Ácido lisérgico): Frecuentemente llamado “ácido”.
- Flunitrazepam (Rohypnol): Conocido como “R2”, “roofie”, “rophie”, “roche” o “la pastilla del olvido”.
Estas drogas pueden generar sensaciones de euforia, desconexión de la realidad, o sedación. Debido a sus efectos sedantes, especialmente el rohypnol, algunas personas lo han utilizado para cometer agresiones sexuales, también conocidas como “violación en citas”, sin el consentimiento de la víctima.
Las drogas de tipo “club” pueden causar:
- problemas mentales graves a corto plazo, como delirios, alucinaciones, o confusión
- problemas físicos, como ritmo cardíaco acelerado, convulsiones y deshidratación
- muerte
El riesgo de estos efectos aumenta si estas drogas se consumen junto con alcohol.
Otras sustancias adictivas
Existen otras sustancias de uso común que no se incluyen en las categorías mencionadas anteriormente.
Esteroides anabólicos
Los esteroides anabólicos también son conocidos como:
- “jugo”
- “dulces del gimnasio”
- “bombas”
- “combinados”
Son sustancias fabricadas en laboratorios que imitan la testosterona, la hormona sexual masculina. Generalmente se consumen por vía oral o mediante inyecciones.
En algunos países, como Estados Unidos, su uso es legal con receta médica para tratar ciertas enfermedades, como la pérdida de masa muscular. Sin embargo, algunas personas los usan para mejorar su rendimiento deportivo o aumentar su fuerza.
El uso de esteroides anabólicos está prohibido por muchas organizaciones deportivas, como la NCAA (Asociación Nacional Deportiva Universitaria) y los Juegos Olímpicos.
El uso de esteroides, especialmente a largo plazo, puede provocar problemas graves y crónicos de salud, como:
Las mujeres que usan esteroides anabólicos también pueden experimentar:
- crecimiento de vello facial
- alteraciones en el ciclo menstrual
- calvicie
- engrosamiento de la voz
En adolescentes, el uso de esteroides puede causar:
- alteraciones en el crecimiento
- pubertad acelerada
- acné severo
Inhalantes
El uso de inhalantes a veces se conoce como “huffing” (aspirar). También se los llama:
- “whip-its”
- “poppers”
- “snappers”
- goma
Los inhalantes son drogas que producen vapores químicos que las personas inhalan para experimentar efectos que alteran la mente. Estos vapores provienen de productos comunes como:
Sus efectos a corto plazo pueden parecerse a los del consumo de alcohol.
Sin embargo, el uso de inhalantes conlleva riesgos de salud importantes. Puede causar:
- pérdida de sensibilidad
- pérdida del conocimiento
- pérdida de audición
- espasmos musculares
- daño cerebral
- fallos cardíacos
Medicamentos con receta
Los médicos recetan medicamentos para ayudar a manejar el dolor y condiciones de salud. Sin embargo, algunas personas pueden tomar medicamentos que no les fueron recetados o usarlos con fines distintos a los indicados por su médico.
Incluso cuando se usan tal como fueron recetados, algunas personas pueden desarrollar un trastorno por consumo de sustancias o adicción.
Entre estos medicamentos se incluyen:
- Opioides para el manejo del dolor, como:
- Medicamentos para la ansiedad o el sueño, como:
- alprazolam (Xanax)
- diazepam (Valium)
- Estimulantes, como:
- metilfenidato (Ritalin)
- anfetamina/dextroanfetamina (Adderall)
Los efectos varían según el tipo de medicamento, pero el uso no indicado de medicamentos con receta puede provocar:
- lentitud en el funcionamiento del cerebro
- somnolencia
- dificultad para respirar
- ansiedad
- paranoia
- convulsiones
El consumo de sustancias y el trastorno por consumo de sustancias pueden generar diversas consecuencias, entre ellas:
- accidentes al conducir bajo los efectos del alcohol o drogas
- actos de violencia
- tensiones familiares persistentes
- maltrato o negligencia infantil, en algunos casos
- problemas legales al inducir comportamientos peligrosos para sí mismo u otros
- efectos negativos en la salud, como cáncer y enfermedades crónicas
- trastornos de salud mental, como depresión, ansiedad, y psicosis
Existen varios tipos de tratamiento médico para los trastornos por consumo de sustancias. El tipo de tratamiento puede variar según la sustancia consumida y las características personales.
El tratamiento generalmente incluye:
- desintoxicación (“detox”)
- medicamentos para reducir los síntomas de abstinencia
- terapia mental para apoyar la recuperación y adicción
- seguimiento clínico para prevenir recaídas
Dependiendo del tipo de trastorno por consumo, la primera etapa del tratamiento puede ser una desintoxicación asistida médicamente. Durante este proceso, profesionales de la salud brindan cuidado y apoyo mientras la sustancia se elimina del organismo.
Después de la desintoxicación, se recomiendan otros tratamientos para favorecer la abstinencia a largo plazo. Muchos de estos tratamientos combinan terapia individual, como la terapia cognitivo-conductual, y asesoramiento en grupo. Estos servicios pueden ofrecerse en centros ambulatorios o en programas residenciales de recuperación.
Algunos medicamentos también pueden ayudar a reducir los síntomas de abstinencia y favorecer la recuperación. Por ejemplo, en el trastorno por consumo de heroína, el médico puede recetar metadona o buprenorfina/naloxona (Suboxone). Estos medicamentos reducen la necesidad o antojo de usar heroína y ayudan a manejar la etapa intensa de abstinencia.
La mejor manera de prevenir este trastorno es no usar drogas recreacionales ni una sola vez, y siempre seguir las recomendaciones médicas para drogas por receta.
Sin embargo, aunque abstenerse es la opción más segura, puede no ser la más realista para todas las personas. Por eso, la educación y las prácticas de seguridad son herramientas útiles para reducir daños y evitar la adicción. Estas pueden incluir:
- cuidado de la salud mental, incluyendo terapia o consejería
- programas comunitarios de apoyo
- reducir el estigma alrededor del uso
- trabajar para desarrollar mecanismos saludables para afrontar el estrés y los cambios
Los programas de reducción de daños también pueden disminuir las complicaciones relacionadas con el consumo de sustancias y conectar a las personas con tratamientos.
Si un médico te receta un medicamento con riesgo de adicción, como un opioide, es fundamental seguir todas las indicaciones del médico y farmacéutico mientras lo tomes. Nunca compartas tus medicamentos recetados con otras personas. Si te quedan dosis que ya no necesitas, devuélvelas a la farmacia o a programas comunitarios de recolección de medicamentos.
Considera utilizar los siguientes recursos para apoyo:
- DrugFree.org ofrece información dirigida a jóvenes y adultos jóvenes sobre el consumo de sustancias, la presión de grupo, y las opciones de tratamiento.
- La Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA) brinda recursos gratuitos y recomendaciones para tratamiento. Si tienes preguntas o necesitas ayuda, llama a la línea de ayuda disponible las 24 horas al 800-662-HELP (4357).
- El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) proporciona información e investigaciones para adolescentes y adultos jóvenes sobre los trastornos por consumo de sustancias.
- La Asociación Nacional para Niños de Alcohólicos ofrece información y recursos para hijos de padres con trastorno por consumo de alcohol.
- Al-Anon (en español) ofrece grupos y reuniones confidenciales en todo Estados Unidos para familiares y amigos adultos de personas que usan alcohol. Llama al 888-4AL-ANON (888-425-2666) para más información sobre reuniones.
- Alateen (en español) ofrece grupos y reuniones confidenciales en todo Estados Unidos para ayudar a adolescentes y adultos jóvenes a enfrentar el consumo de alcohol de un familiar o amigo. También puedes intentar el chat de Alateen, disponible solo en inglés por el momento.
- Alcohólicos Anónimos (AA) (en español) ofrece reuniones y grupos de apoyo presenciales y virtuales para personas en recuperación de la adicción o abuso del alcohol.
- Narcóticos Anónimos (NA) ofrece reuniones y grupos de apoyo presenciales y virtuales para personas en recuperación de la adicción o abuso de narcóticos.